La misión de AOKlbas no es solo la de ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes nos rodean, gracias a productos ecológicos, 100% naturales, con enormes beneficios para la piel. Nuestro objetivo también es servir como eslabón entre continentes, conectando la producción artesanal de la manteca de karité y otros ingredientes africanos, con las personas que quieren cuidar su piel de manera natural y eficaz.

Por ello, desde 2020 nuestros fundadores, Katia Simone y Fran Morales acuden cada año a nuestras cooperativas de mujeres con las que trabajamos en Ghana, para ver intentar ayudarlas en su desarrollo profesional, social y vital.

Durante su último viaje a África detectaron una grave falta de agua potable y por ello decidieron que su visita del pasado mes de mayo tenía que suponer una mejora significativa en la calidad de vida de nuestras cooperativistas africanas y sus familias.

Un pozo que transforma vidas

En una muestra de nuestro compromiso con la sostenibilidad y el bienestar comunitario, la familia AOKlabs hemos completado con éxito la construcción de un pozo de agua en Ghana, marcando un hito en nuestra misión de apoyo a las comunidades vulnerables en torno a las cooperativas de mujeres con las que trabajamos, en Kanvili y Nakunga.

Nuestros fundadores, Fran Morales y Katia Simone, junto a parte del equipo de nuestra empresa, han vuelto a marcharse al país africano para supervisar los últimos detalles de este proyecto que mejorará la calidad de vida de una población de más de 3.000 personas, que ya disponen de agua limpia y segura.

“Con la finalización de este pozo no solo estamos proporcionando una necesidad básica, sino también asegurando un futuro más saludable y sustentable para miles de personas. Este logro refleja nuestro compromiso con el bienestar de las comunidades con las que trabajamos y nuestro empeño por generar un impacto positivo duradero”, asegura Katia Simone.

Durante su estancia allí se inauguró el pozo de agua potable y también se instalaron placas solares para evitar el bombeo a mano, así como se colocaron cinco grifos. Con esta acción hemos evitado que las personas que viven allí anden más de 30 kilómetros, ya que ahora el pozo está a tan solo 10 minutos. Aunque el siguiente paso será instalar unas tuberías para que el agua potable llegue a las zonas comunes de la comunidad y evitar así también, el desplazamiento.

Además, se va a hacer un censo de la población de la comunidad para poder educar y controlar el uso que le dan al agua y, de esta manera no se desperdicie.

Nuestro compromiso social y educativo

La construcción del pozo de agua no fue la única acción solidaria que hicimos en Ghana. En nuestras maletas incluimos medicamentos para la comunidad de Nakunga, pero durante nuestra estancia allí hemos detectado la falta de visitas médicas en la comunidad, por lo que queremos buscar un médico local para que vaya una vez al mes a atender a todo aquel que lo necesite.

También hemos asignado a dos líderes jóvenes en Nakunga para que ellos ayuden a mantener las áreas comunes limpias. Como anteriormente tiraban la basura en cualquier sitio, les compramos unos contenedores que están repartidos por toda la comunidad.

Ahora estos jóvenes tienen la responsabilidad de hacer que el resto de la gente los use y hemos quedado con ellos en que nos mandarán nos enviarán fotos y videos semanales de las recogidas, para así saber que está todo en condiciones y que el trabajo de concienciación que hemos realizado durante nuestra estancia allí está recogiendo sus frutos.

El colegio de Nakunga también sigue presente en nuestros pensamientos desde la primera vez que lo visitamos. Así que esta vez no podíamos ir allí sin llevar material escolar; a pesar de que somos conscientes de que este no es suficiente.

Adam y Tavila, dos de los profesores, nos contaron las preocupaciones ante la falta de recursos que tenían, así que juntos hicimos un análisis sobre cuáles eran sus necesidades, tanto de material como de inmobiliario, para poder abastecerlos y mejorar las condiciones del mismo.

Sabemos que aún queda mucho por hacer tanto en Naunga como en Kavilli, por eso nos esforzamos a diario para encontrar la mejor forma de ayudar a sus comunidades. Por el momento vamos enviar contenedores de manera recurrente con ropa, material escolar, medicamentos… para ayudar a mejorar las condiciones de estas poblaciones poco a poco.

Aún queda mucho por hacer, pero mientras tanto os decimos ¡¡millones de gracias a todos por haber puesto vuestro granito de arena para hacer que su día a día sea un poquito mejor!!