La limpieza es el primer paso de cualquier tipo de rutina de belleza diaria. No importa el tipo de piel ni la vida que se lleve. Esta es fundamental para mantener el rostro libre de impurezas y también sirve para prepararlo para recibir los tratamientos cosméticos que se le van a proporcionar a continuación. Y si hasta ahora los expertos recomendaban la doble limpieza, la triple limpieza es una nueva opción perfecta para desmaquillarse la cara en situaciones extremas, como Carnaval o Halloween, o para llevarla a cabo una o dos veces a la semana en casa.
La doble limpieza se llama así porque trabaja a dos niveles y con dos tipos diferentes de limpiadores para así conseguir eliminar maquillaje, SPF y demás suciedad. Mientras que los restos de maquillaje o productos con SPF se retiran con mayor facilidad gracias a la acción de los componentes lipídicos de las referencias de base oleosa (bálsamos, cremas o aceites), los limpiadores de base acuosa eliminan fácilmente las partículas de polvo o contaminación.
Y en la triple limpieza habría que añadir un formato micelar, que puede aplicarse antes o después de los otros dos pasos. Esta acción puede ser especialmente útil en momentos puntuales en los que podemos ir especialmente maquillados, como en Carnaval, Halloween u otras fechas señaladas. Los maquillajes que solemos usar en estas ocasiones son más resistentes, por lo que requieren de una limpieza más exhaustiva.
¿Cómo se hace la triple limpieza?
Como su nombre indica, para llevar a cabo la triple limpieza hay que seguir tres pasos:
- Paso 1. Se comienza empapando un disco desmaquillante (o los que sean necesarios) con una fórmula rica en micelas, que son unas sustancias que atrapan la suciedad para eliminarla de la piel. Hay que empezar desde el centro del rostro e ir hacia fuera, sin arrastrar con demasiada fuerza; usando un lado del disco para la parte derecha o izquierda de la cara y el reverso para la otra parte.
- Paso 2. Se continúa con un limpiador de base oleosa –puede tener textura aceite, bálsamo o leche limpiadora– con el que se conseguirá retirar los restos de maquillaje más resistentes. Su plus es que los lípidos que contienen este tipo de fórmulas limpian la piel en profundidad sin eliminar su función barrera.
- Paso 3. Para finalizar hay que utilizar un limpiador jabonoso, como nuestro Jabón Oro Negro, que es perfecto para eliminar la suciedad más superficial, tipo el polvo o la contaminación, por ejemplo. Si, además, este tiene efecto exfoliante, mejor que mejor.
Limpiador en aceite
Oil Cleaning Gel 2 en 1 no solo limpia y desmaquilla en profundidad, también restaura y equilibra la epidermis, reduce el tamaño del poro y controla la secreción sebácea; lo que lo hace apto incluso para las pieles grasas.
En contacto con el agua este gel jabonoso se convierte en una sensorial emulsión fluida rica en aceites esenciales de moringa, baobab, geranio y lavanda.

Se puede usar tanto de día como de noche, pero se hace indispensable como primer paso de la limpieza nocturna. Hay que agitar el producto antes de usarlo para asegurar la correcta homogeneidad y después aplicar una sola pulsación del mismo sobre el rostro seco. Se masajea suavemente con las yemas de los dedos, con movimientos circulares hasta que el bálsamo se convierta en un sedoso aceite. Después se humedece con agua, momento en el que se transforma en una emulsión fluida muy agradable. Por último hay que enjuagar la cara con abundante agua y secar suavemente con una toalla.
Limpiador jabonoso
El ingrediente principal del Jabón Oro Negro es el cacao, aunque también contiene manteca de karité, con un extra de aceites de coco, moringa y oliva, para para brindar a la piel la limpieza, hidratación y suavidad que merecen en un solo paso. Un eficaz aliado contra las manchas, arrugas, líneas de expresión, sequedad, irritación e incluso foliculitis del afeitado.
Lo recomendable es frotarlo con las manos humedecidas para obtener la espuma deseada y lavar con ella el rostro (evitando el contacto con los ojos) o la zona elegida, aclarar con abundante agua y secar suavemente.

Es 100% natural y artesanal, y está pensado y formulado para cuidar y mimar todas las pieles. Y al elaborarse por saponificación en frío, sus aceites naturales mantienen todas sus características y propiedades sin miedo a que se estropeen u oxiden.