El karité es un árbol que puede medir hasta 15 metros de altura y que se encuentra en las sabanas arbóreas del oeste de África. Este árbol puede vivir hasta tres siglos y el diámetro de su tronco puede medir hasta un metro.
Su nombre se traduce como ‘árbol de mantequilla’ y del fruto de este árbol se extrae la conocida manteca de karité, un ingrediente natural muy utilizado en cosmética por sus numerosos beneficios.
Conoce todas las propiedades de la manteca de karité pura y por qué debes incorporarla a tu rutina de belleza.
Qué beneficios aporta la manteca de karité pura a tu piel
¿Qué es la manteca de karité? Ya hemos visto de qué se trata pero podemos concretar que es una grasa de origen vegetal que se utiliza para productos cosméticos pero también para cocinar, ya que es una sustancia comestible.
Esta grasa se obtiene de la nuez secada al sol del fruto maduro que produce el árbol del karité. Tiene una textura sólida tipo mantequilla que, cuando entra en contacto con el calor corporal, se convierte en aceite. Eso facilita que podamos aplicarlo por todo el cuerpo de una manera sencilla y agradable.
Esta sustancia es considerada como un auténtico tesoro dentro de la cosmética por los muchos beneficios que la manteca de karité tiene para nuestra piel y nuestro rostro. ¡Decúbrelos!
Propiedades de la manteca de karité para la cara
Se dice que hasta Cleopatra sucumbió a las propiedades de la manteca de karité y, hoy en día, es uno de los ingredientes más utilizados para la cara dentro de la cosmética natural. ¿Por qué?
- Hidratación y nutrición intensa. Es un ingrediente que actúa como regenerador de las células de la piel gracias a sus vitaminas A, D, E y F, lo que suaviza las líneas de expresión y ayuda a difuminar las arrugas. Mejora la elasticidad de la piel y protege contra la sequedad, evitando que la epidermis se seque y dándole suavidad, reduciendo las arrugas y las líneas de expresión y restaurando la piel.
- Antiinflamatoria. La manteca de karité ayuda a reducir picores e irritaciones en la piel y a calmar la piel. Tiene efecto calmante. Contiene vitaminas y minerales que permiten una hidratación profunda y dan mayor elasticidad a la piel, ya que activa la producción de colágeno. Pero, además, sirve para tratar quemaduras y regenerar cicatrices.
- Antioxidante. Contiene vitaminas que protegen las células de la piel de los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro de la piel.
- Antibacteriana. La manteca de karité bio es muy recomendada para el tratamiento de algunos tipos de acné.
- Despigmentante. La manteca de karité pura sin refinar también ayuda a suavizar las manchas de la piel.
- Suavidad. Es un aceite antiirritación y antiinflamatorio, que retiene la hidratación natural de la cara, protegiendo contra la deshidratación y dando a nuestro rostro la nutrición necesaria cuando nos exponemos al sol o a temperaturas extremas, después del afeitado, etc.
- Relajante. Esta sustancia ayuda a relajar y refrescar la piel.
A todo esto también podemos sumar que la manteca de karité ecológica tiene un efecto descongestivo, minimiza la aparición de estrías o protege contra los rayos solares, entre otras propiedades.
La manteca de karité africana es tan utilizada como crema facial, apta para todas las pieles y especialmente recomendadas para las más sensibles, como para todo el cuerpo, ya que los usos de la manteca de karité pueden ser muy variados.
Propiedades de la manteca de karité para el pelo
La manteca de karité tiene muchos usos para el cuidado facial y corporal pero también capilar. Para nuestro pelo también tiene propiedades muy interesantes:
- Acondicionador natural. Usado en las puntas del cabello es un ingrediente perfecto y también puede ayudar a desenredar, aunque después hay que aclararlo muy bien.
- Antiencrespamiento. El aceite de karité evita el encrespamiento y es estupendo para cabellos rizados o con ondas porque hace que el pelo sea más manejable.
- Antirrotura. Evita la rotura del cabello porque hidrata y protege durante horas frente a los daños que pueda sufrir.
- Hidratante. Tiene vitaminas que ayudan a tratar la sequedad y la fragilidad del cabello dañado.
- Protege de la radiación solar. Crea una capa grasa que protege de las agresiones del sol y los rayos ultravioletas. También aísla del calor si se usa secador o plancha para el pelo.
- Combate daños del cuero cabelludo. Tiene un alto contenido en ácidos grasos vegetales, por lo que ayuda a evitar picores y rojeces en el cuero cabelludo. Hidrata, calma la piel irritada y combate la caspa.
- Aumenta el volumen. Aporta más cuerpo a nuestro cabello, además de darle brillo.
Para qué sirve la manteca de karité africana
Con todas las propiedades que ya hemos visto de la manteca de karité para el rostro, la piel y el cabello, podrás intuir que son muchos los usos que se le dan a este producto en cosmética.
Así, la manteca de karité tiene múltiples utilidades:
- Crema hidratante para piel madura.
- Manteca de karité en bálsamo de labios.
- Cremas para pieles maduras y secas.
- Crema facial para pieles maduras y sensibles.
- Cremas de manos.
- Cremas antiestrías.
- Jabones
- Geles
- Champús.
- Mascarillas
- Suavizantes y acondicionadores.
- Crema para después del afeitado.
- Crema solar.
- Cremas para dermatitis, eccemas o psoriasis.
- Crema antiacné.
En AOKlabs África conocemos a fondo las propiedades naturales de la manteca de karité pura y, como sabes, nuestros productos son ecológicos, sin refinar, artesanales y naturales, por lo que encontrarás la manteca de karité en el oro africano o jabón negro africano.
Cómo usar la manteca de karité 100% pura
Como dijimos al principio, la manteca de karité se vuelve aceitosa en contacto con el calor corporal, por eso es importante saber cómo usar este ingrediente en el cuerpo, la cara y el pelo:
- Cuerpo. Se puede aplicar directamente en la piel con movimientos circulares y suaves que permitan una mejor absorción. Úsala en las zonas más resecas del cuerpo, como pueden ser los codos; los brazos y piernas tras la depilación; las manos y las uñas; la cadera, las nalgas, el pecho y el vientre; o el culito del bebé.
- Rostro. Puedes usar el oro africano con manteca de karité tanto de día como de noche. Es una especie de cera que debes ablandar primero en la palma de tu mano para después aplicarla en el rostro. Si tienes una piel grasa, mejor usarla sólo por la noche y hacerlo poco a poco para ver cómo reacciona tu piel.
- Pelo. Puedes usarlo como champú o como acondicionador. Es muy útil para cabello encrespado, ondulado y rizado y sirve para hidratar las rastas, si es tu caso.
Para quienes necesitan un extra de hidratación en su piel y su cabello, la manteca de karité del oro africano tiene opiniones muy positivas, porque se obtienen resultados realmente sorprendentes. Por eso es un producto imprescindible en cosmética.