En las últimas décadas los casos de dermatitis atópica se han triplicado en los países occidentales –en España afecta a más de 50.000 personas–, siendo una de las causas más comunes de visita a la consulta del dermatólogo. Pero, ¿qué es exactamente esta afección y cómo se trata? Y lo más importante, ¿cómo aliviar sus molestos síntomas? A propósito del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, que se celebra el 14 de septiembre, hacemos foco a esta enfermedad crónica que afecta por igual a niños y adultos.
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica es mucho más que un picor en la piel, tal y como indica Mariu González, directora técnica de AOKlabs, es una enfermedad inflamatoria que suele empezar en la infancia, aunque también puede manifestarse años después.
“Suele estar causada por algún agente externo que nos produzca alergia como un perfume, joyas con níquel, alguna planta…, lo que puede hacer que se confunda, en un primer momento, con dermatitis de contacto, pero a diferencia de esta, no desaparece después de diño contacto, sino que se cronifica”, causando un impacto negativo en la vida de las personas que la padecen. Es importante destacar que, pese a que los brotes suelen ser muy visibles en la piel, la dermatitis atópica no es contagiosa.

Síntomas de la dermatitis atópica
El síntoma más común y persistente de la dermatitis atópica es picor que suele venir acompañado de inflamación, eccemas y sequedad extrema de la dermis. Esto hace que, tal y como indica la directora técnica de AOKlabs, los pacientes que la sufren se rasquen compulsivamente llegando incluso a producirse heridas y hasta sangrados.
La experta añade que, habitualmente, también se detectan en la piel con dermatitis atópica altos niveles de bacterias (como la Staphylococcus aureus) y alérgenos, lo cual empeora la situación ya que puede llegar a provocar infecciones inflamatorias debido a la permeabilidad de la dermis. Para evitarlo, es importante la prevención con ingredientes que mantengan la hidratación de la barrera cutánea en óptimas condiciones.
¿Por qué la manteca de karité es apta para pieles con dermatitis?
Cuando la piel presenta una sequedad extrema se vuelve permeable y deja de cumplir su función barrera contra las agresiones externas y los alérgenos. Por ello, es muy importante mantenerla hidratada con un producto emoliente que la proteja, sobre todo si sufre de dermatitis atópica. En este sentido, la manteca de karité puede ser una excelente herramienta para mantener la piel en buenas condiciones, además, que sus propiedades están especialmente indicadas para tratar pieles reactivas.
“Posee propiedades bantibacterianas, antiinflamatoria, hidratantes, emolientes, antiirritantes, regenadoras de la piel, protectoras y nutritivas”, afirma nuestra experta. Por todo esto, Mariu González considera que la manteca de karité es mucho más completa que cualquier otra opción para aliviar los síntomas de la dermatitis atópica ya que, gracias a sus propiedades, se puede utilizar un solo producto sin la necesidad de combinar con otro. Eso sí, es importante incidir en que siempre se ha de utilizar bajo supervisión médica o farmacéutica y la valoración de un dermatólogo.

Beneficios de la manteca de karité para pieles con dermatitis atópica
La manteca de karité es un ingrediente que no debe faltar en el neceser de aquellos que sufren dermatitis atópica ya que actúa de barrera evitando los roces de la piel y ayuda a que la dermis mantenga un nivel de hidratación óptimo, lo que puede aliviar los picores tan característicos de esta patología. Pero, además, tiene otros beneficios:
- Acción antiinflamatoria: que ayuda a calmar la piel y reducir irritaciones.
- Propiedades antibacterianas: ideal para frenar la entrada de bacterias en las zonas irritadas.
- Acción emoliente: lo que mejora la elasticidad y suavidad de la piel, aportándole flexibilidad.
- Acción protectora contra la sequedad y la deshidratación: frena los típicos síntomas de la dermatitis atópica.
Cómo usar la manteca de karité para aliviar la dermatitis atópica
La clave para disfrutar de todos los beneficios de la manteca de karité en pieles con dermatitis atópica es la constancia. La experta aconseja aplicar el Oro Africano un mínimo tres veces, todos los días, con la piel limpia y seca, ya que la humedad favorece la proliferación de más bacterias. Esta manteca de karité (elaborada por mujeres africanas por primera presión en frío siguiendo técnicas artesanales) está certificada como 100% natural y ecológica, no está refinada y tampoco contiene ningún tipo de aditivos, por lo que resulta la opción ideal para aliviar los síntomas de la dermatitis atópica tanto en rostro como en el cuerpo.

Además, el uso continuado de esta manteca de karité, facilita la regulación del pH de la piel y estimula la regeneración gracias a su vitamina A. Otro punto importante que destaca la experta a la hora de tratar esta afección es usar productos de limpieza libres de sulfatos y tensoactivos, como el Oil Cleaning Gel 2 en 1, un aceite limpiador oleoso con textura gel que no irrita ni reseca y deja la piel suave e hidratada gracias al aceite de Baobab, uno de sus principales ingredientes que ayuda a regenerar la piel y a restaurar y equilibrar la epidermis.
A pesar de que la dermatitis atópica es una afección crónica, es posible mejorar y aliviar sus síntomas con constancia y productos como la manteca de karité, el oro africano que hidrata, nutre y calma la dermis.