Lo ideal en la vida es buscar el equilibrio, algo que también sucede con nuestra piel que, cuando todo está en orden en nuestra cabeza y resto del cuerpo, esta se presenta luminosa, unificada y repulpante. Sin embargo, hay ocasiones en las que tanto factores externos como internos desequilibran la balanza provocando que suframos de piel irritada. La piel es un órgano complejo que presenta más problemas cutáneos de lo que creemos.
Por tanto, la clave para lucir una piel radiante pasa por conocer las causas que hacen que se irrite y, por tanto no esté perfecta, así como cuáles son los mejores remedios y tratamientos adecuados para calmarla.
¿Por qué sufrimos de piel irritada? Causas y síntomas comunes
La epidermis es la barrera protectora de nuestra piel y es la capa cuya misión es protegernos contra factores externos que puedan comprometer la salud de la piel. Sin embargo, en ocasiones dicha barrera se debilita, debido a varias causas:
- Factores ambientales. Los cambios climáticos extremos, como la humedad excesiva, las bajas temperaturas o el viento huracanado pueden contribuir a la irritación de la piel. Así como la sobreexposición al sol hace que los rayos ultravioleta dañen la capa externa de la piel, produciendo enrojecimiento y descamación.
- Productos cosméticos inadecuados. Jabones agresivos, fragancias artificiales o fórmulas con altas concentraciones de activos demasiado potentes pueden provocar irritación.
- Reacciones alérgicas. Las formulaciones cosméticas son cada vez más hipoalergénicas y seguras, pero siempre existe un pequeño riesgo. Además, la alergia también puede ser provocada por factores ambientales, sustancias químicas o incluso por alimentos.
- Estrés y factores hormonales. Tanto el exceso de estrés como los cambios hormonales que se producen a los largo del ciclo menstrual pueden afectar la salud de la piel y desencadenar episodios de irritación.
Enrojecimiento, picor, ardor, descamación, inflamación o erupción son algunos de los síntomas más comunes que sufre una piel irritada, indicadores claros de una señal de alarma.
Cómo calmar y recuperar la piel irritada
Una vez ha aparecido la irritación en la piel, hay que ponerle solución lo antes posible, ya que si no dicha irritación podría acumularse, derivando en brotes y rojeces persistentes, e incluso en el desarrollo de dermatitis crónica, daño a la barrera cutánea a largo plazo o impacto en la calidad de vida y autoestima. Para el proceso de curación, que se debe centrar en la reparación de la barrera cutánea, hay que tener en cuenta los siguientes pasos dentro de la rutina de belleza diaria.
- Limpieza suave. Es preferible que la acción lavante de la fórmula provenga de tensoactivos suaves en vez de sulfatos, ya que estos últimos pueden ser irritantes. Aunque también es importante que dichos tensioactivos sean no iónicos o aniónicos, que, aunque son menos espumantes que los catiónicos, limpian igual de bien, pero preservando la integridad de la barrera hidrolipídica. Estos requisitos los cumplen todos los Jabones de AOKlabs: Jabón Oro Negro, Jabón Oro Rosa (prebiótico), Jabón Oro Marfil (nutritivo) y Jabón Oro Lino (exfoliante).
- Hidratación intensiva. Mantener la piel hidratada con cremas y lociones calmantes, que sean aptas para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, es fundamental. Su uso no sólo alivia la zona, sino que favorece la recuperación de la piel irritada. El Oro Africano, manteca de karité 100% pura y obtenida por primera presión en frío, funciona en cualquier tipo de molestia: tirantez o sensación de incomodidad, tendencia a las rojeces, piel seca o reactiva o también piel con tendencia al acné.
- Ingredientes clave. Una piel con hipersensibilidad necesita tiempo y cuidados para recuperarse. Por eso hay que optar por cosméticos cuyas fórmulas hidraten, calman, nutran y reparen la función barrera cutánea. Ingredientes como la centella asiática, la avena coloidal, el aloe vera, la manteca de karité, la niacinamida o las ceramidas son grandes aliados en este proceso de reparación.
- Evitar irritantes: La piel irritada se asemeja a una herida, que no necesita estimulación, sino cuidado y protección. Por ello lo más adecuado es eliminar productos con alcohol, fragancias, tensioactivos agresivos y activos irritantes como retinol o ácido glicólico.
- Rutina minimalista: Lo más adecuado es elegir una rutina mínima y reparadora que ayude a la piel a recuperarse y a fortalecer su barrera protectora. La clave de esta son limpieza suave, hidratación y protección.
Remedios caseros y naturales para aliviar la piel irritada
Si tiramos de sabiduría popular, podemos encontrar trucos y remedios caseros para calmar los síntomas de la piel irritada. Los más eficaces y, sobre todo, fáciles de llevar a cabo son los siguientes:
- Compresas frías de manzanilla y té verde. La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes; el té verde por su parte contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que ayudan a reducir la inflamación y facilitan la curación. El método es sencillo: preparar la infusión, dejar que se enfríe, humedecer un paño limpio o una gasa con el líquido y colocarlo sobre la zona irritada durante unos minuto; repetir varias veces al día.
- Mascarillas de avena, miel y yogur natural. Este trío de productos habituales de nuestra cocina ayuda a calmar y exfoliar suavemente (avena), tiene propiedades antibacterianas y humectantes (miel) y aporta hidratación y probióticos que benefician la piel (yogur natural). Hay que mezclar los ingredientes en un bol, aplicar el ungüento sobre la piel irritada, dejar actuar unos minutos y aclarar con agua fría.
- Aceites naturales calmantes. El aceite de jojoba contiene vitaminas, minerales y ácidos grasos omega, que mantienen la piel saludable y ayudan a calmarla; el de rosa mosqueta presenta una potente mezcla de antioxidantes y ácidos grasos esenciales, como omega 3 y 6, y es reconocimiento por sus propiedades curativas. Aplicados a diario sobre las áreas irritadas, las mejoran en pocos días.
- Baños de avena coloidal para irritación corporal. La avena coloidal es avena finamente molida que, añadida en una bañera con agua templada, ayuda a reducir la picazón y a mejorar la hidratación y el equilibrio del pH de la piel. No olvides encender una vela y poner música relajante antes del baño y así calmarás a la vez tu piel y tu mente.
- Hidratación con aloe vera y mateca de karité puros. Hay un par de ingredientes naturales cuyos beneficios son casi milagrosos sobre la piel irritada. Este dúo no sólo hidrata la piel irritada, sino que también la calma y protege. Eso sí, para garantizar su eficacia, hay que asegurarse de que estos ingredientes sean 100% puros, como es el caso de la manteca de karité presente en las formulaciones de AOKlabs.
¿Cuándo consultar con un dermatólogo?
Aparte de todos los consejos previos, también es importante realizar varios cambios en el estilo de vida para prevenir futuras irritaciones. Estos son llevar una alimentación antiinflamatoria, hidratar a diario la piel adecuadamente y protegerla del sol, procurar vestir ropa de materiales naturales y gestionar de la mejor manera posible el estrés para evitar que tus emociones negativas influyan en tu piel.
Si, a pesar de hacer seguido estas pautas sientes que tu piel no mejora, estate atentx de las red flags que te indicarán que es momento de pedir cita en el dermatólogo:
- Irritación que no mejora en 1-2 semanas.
- Signos de infección (pus, aumento de dolor).
- Reacciones alérgicas severas.
- Irritación recurrente sin causa aparente.
- Aparición de otros síntomas como fiebre o malestar general.