La piel porosa y los poros abiertos afectan normalmente a la apariencia del rostro. Puede que te sientas tentada a tocar estas partes que se producen en la piel extaerles, pero es una práctica no recomendada salvo por el uso de profesionales.
Para su tratamiento es mejor contar con productos cosm´ticos que te ayuden a limpiar y reducir los poros en la piel, es por ello que te explicamos en este artículo todo lo que debes saber.
¿Qué es la piel porosa?
Los poros son esas pequeñas aberturas en la piel que permiten la salida tanto del sebo como de la transpiración. Cuando estos poros se dilatan, nuestra piel adquiere ese aspecto poroso tan característico.
¿Dónde suelen aparecer más?
Exacto, en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla), justo donde las glándulas sebáceas trabajan con más intensidad. Las causas principales pueden ser la genética, el exceso de sebo o la edad.
Al acumular impurezas, son territorio fértil para puntos negros y otras imperfecciones, lo que resta luminosidad y suavidad al rostro.
Mitos comunes sobre los poros y la piel porosa
- “Los poros se pueden cerrar”: Es un error muy común. Los poros no cuentan con musculatura para abrirse o cerrarse, aunque sí podemos minimizar su apariencia con una buena rutina de cuidado.
- “El agua fría cierra los poros”: Refresca, sí, pero no hace milagros permanentes sobre el tamaño de los poros.
Consecuencias de no tratar la piel porosa correctamente
- Acumulación de impurezas y desarrollo de acné: Cuando los poros están dilatados, se convierten en una especie de imán para el sebo, las células muertas y la suciedad. ¿El resultado? Un entorno perfecto para que aparezcan puntos negros y brotes de acné.
- Envejecimiento prematuro y falta de luminosidad: Si los poros están obstruidos y llenos de impurezas, la oxigenación de la piel se interrumpe. Esto deriva en una tez apagada, con menos elasticidad y un aspecto menos saludable.
- Maquillaje que no dura y aspecto brillante indeseado: Seguro que te ha pasado: aplicas el maquillaje y, al poco rato, notas que no se fija bien o dura menos de lo esperado. Esto se debe a la combinación de poros abiertos y un exceso de sebo.
Ingredientes efectivos para combatir la piel porosa
Ácido salicílico: el aliado número uno para desobstruir poros
El ácido salicílico es, sin duda, uno de los ingredientes más reconocidos para tratar la piel porosa.
Se trata de un beta-hidroxiácido capaz de penetrar en el interior del poro, disolviendo el sebo y las células muertas que lo bloquean. Esto genera menos puntos negros y poros menos visibles gracias a su acción exfoliante. También suma puntos como antiinflamatorio y antibacteriano, haciendo que sea una opción top para pieles grasas o con tendencia al acné.
Niacinamida para regular la producción de sebo
La niacinamida (también conocida como vitamina B3) destaca por su capacidad para equilibrar la producción de sebo, mejora la elasticidad y ayuda a reducir el enrojecimiento. ¿Lo mejor? Es apta para casi todos los tipos de piel, incluidas las más sensibles.
Retinoides para mejorar la textura y reducir la apariencia de los poros
Si nos centramos en la textura y la firmeza, los retinoides (derivados de la vitamina A) marcan la diferencia. Estimulan la renovación celular y favorecen la producción de colágeno, ayudando así a que los poros se vean menos notorios. Eso sí, su uso requiere cierta precaución: hay que introducirlos poco a poco y, si es posible, con la supervisión de un dermatólogo.
Rutina diaria paso a paso para cerrar los poros
Limpieza facial adecuada: mañana y noche
¿Sabías que una higiene facial constante es la base para mantener los poros en buen estado?
La clave está en realizar una doble limpieza diaria. Por la mañana para retirar el sebo generado durante la noche y por la noche para eliminar restos de maquillaje, polución y otras impurezas.
Nuestra categoría de productos limpiadores faciales de AOKlabs, encontraras los mejores para tratar los poros.
Exfoliación correcta: frecuencia y productos recomendados
Con limpiar la cara no es suficinte, es por ello que también debemos recurrir a la exfoliación para eliminar células muertas y liberar los poros. Puedes encontrar tu exfoliante facial en nuestra tienda de cosmética natural africana.
Hábitos diarios que empeoran la piel porosa
- Tocar constantemente la cara: llevarte las manos a la cara constantemente, puees transferir suciedad y bacterias, lo que obstruye los poros y facilita la aparición de imperfecciones.
- Dormir con maquillaje: Seguro lo has escuchado mil veces, pero aquí va una razón más: dormir con maquillaje no solo impide que la piel respire, sino que también obstaculiza su proceso natural de regeneración. Los residuos cosméticos acumulados taponan los poros, los agrandan y pueden derivar en brotes de acné
- Alimentación que afecta negativamente la piel: La alimentación también juega un papel fundamental. Los alimentos ultraprocesados y/o con mucha azúcar aceleran el envejecimiento cutáneo, daña las fibras de colágeno y reduce la elasticidad, haciendo que los poros se noten aún más.
¿Cuánto tiempo toma mejorar la piel porosa?
La reducción visible de los poros dilatados es una travesía, no un sprint. Aunque ese mito de “cerrar” los poros se repite mucho, lo cierto es que hablamos de mejorar la textura y reducir su visibilidad, no de hacerlos desaparecer.
¿Depende solo del producto? No. Tu tipo de piel, la genética y, sobre todo, tu disciplina juegan un papel fundamental.
Las mejoras se van viendo tras varias semanas de seguimiento y mimo (y sí, un poco de paciencia tampoco sobra). Aquí un consejo práctico: hazte fotos con luz similar cada cierto tiempo y compara, porque la percepción diaria puede engañarte. Fíjate en la suavidad y luminosidad, ya que son buenos indicadores de que vas por el buen camino.