Con la llegada de un nuevo año los buenos propósitos se multiplican y, en lo concerniente al cuidado de la piel, convertir la rutina de skincare en un hábito consistente es uno de los más demandados. Y no es de extrañar, construir hábitos saludables para el cuidado de la piel es el primer paso para lucir un cutis saludable y libre de imperfecciones. ¡El lienzo perfecto para cualquier tratamiento posterior!
La piel no solo es el órgano más extenso del cuerpo, también refleja la juventud y el bienestar, además de proteger al organismo de factores externos, regular la temperatura corporal y eliminar toxinas. Por todo esto, cuidarla como se merece no solo es cuestión de belleza, sino de salud. Y una rutina de cuidado de la piel adecuada es el primer paso para conseguirlo.
Claves para crear una rutina facial personalizada
El primer paso para establecer una rutina facial adaptada a las necesidades específicas de cada persona es saber ante qué tipo de piel nos encontramos. Normalmente se diferencia entre piel normal (con textura regular y suave, apenas brillos y con poros pequeños); piel mixta (con la zona T grasa y el resto seca o normal) y piel seca (caracterizada por presentar irritaciones, tirantez y rigidez). Dependiendo de cada caso, los cuidados se centrarán en hidratar, corregir o calmar. Además, distinguir el tipo de piel ayudará a elegir qué tipo de productos escoger en la rutina de skincare.
Por otra parte, es esencial conocer las necesidades específicas de cada piel y ajustar los pasos de la rutina para conseguir los objetivos de tratamiento: desde prevenir el envejecimiento prematuro, corregir manchas, combatir el acné, etc. Por último, habrá que adaptar la rutina a la época del año ya que puede haber ingredientes cosméticos que sean incompatibles durante las épocas de sol o viceversa.
Orden de los productos de la rutina facial
En líneas generales, el orden de cualquier rutina facial debería ser: limpieza, hidratación, protección solar y tratamientos.
Rutina básica de día
Esta es la rutina básica para realizar cada día al despertar y antes de salir de casa.
- Empieza el día limpiando la piel con el agua micelar de color negro KUSAFISHA. Su fórmula innovadora, enriquecida con extracto natural de cacao, ofrece una limpieza profunda y beneficios únicos para la piel.
KUSAFISHA (14,95 €). Agua micelar de color negro, enriquecida con extracto natural de cacao. - Con la piel seca, aplica a pequeños toques MAWIMBI Protector Solar 50, un producto de alto rendimiento y amplio espectro que brinda una defensa eficaz contra las radiaciones UVA, UVB, IR y luz azul. Se calcula que el 80% del envejecimiento cutáneo es causado por la exposición solar, por lo tanto, este paso es básico para prevenir el envejecimiento prematuro.
- Es el momento de aplicar el sérum y los cosméticos específicos como el contorno de ojos.
- Termina con la MAWANGA CC Cream, una emulsión correctora del color que combina múltiples beneficios en un solo producto: cobertura ligera y natural, luminosidad, hidratación intensiva y tono uniforme.
Rutina básica de noche
La rutina facial nocturna suele simpli, ya que no es necesario aplicar SPF, pero más contundente ya que será la encargada de arrastrar toda la suciedad generada durante el día e hidratar la piel en profundidad.
- Empezaremos la rutina facial de noche con una doble limpieza –la triple limpieza se puede llevar a cabo en ocasiones en las que el maquillaje es excesivo–, desmaquillando la piel con el limpiador oleoso con textura gel Oil Cleaining Gel 2 en 1.
Oil Cleaning Gel, de AOKlabs (€). Limpiador oleoso con textura gel, que elimina incluso el maquillaje waterproof. - Continuaremos limpiando la piel con Jabón Oro Negro cuyo ingrediente principal el cacao, también contiene un extra de nuestro Oro africano, aceites de Coco, Moringa y Oliva para brindar a la piel la limpieza, hidratación y suavidad que merece en un solo paso, dejando la piel confortable. No sólo la limpia, sino que la ayuda a rejuvenecer, al combatir manchas y arrugas.
Jabón Oro Negro, de AOKlabs (14,95 €). Brinda a la piel la limpieza, hidratación y suavidad. - Es el momento de aplicar el serúm o los tratamientos específicos de noche para cada tipo de piel.
- Acabaremos el día hidratando en profundidad las zonas más secas (como labios) con nuestro Oro Africano, la manteca de karité pura que facilita la regulación del pH de la piel y no obstruye sus poros. Además, gracias a su vitamina A, estimula la regeneración y ayuda a lograr una piel tersa y bella incluso en pieles sensibles. Además, al ser un producto no-comedogénico no obstruirá los poros al aplicarse, además de cicatrizar y desinflamar las zonas irritadas.
Consejos para convertir la rutina facial en un hábito
Los resultados de cualquier rutina facial están estrechamente ligados a la constancia y quizá sea esta la parte más complicada: no saltarse ningún día el ritual de skincare. Conseguirlo solo es cuestión de empeño personal, pero hay unos cuantos tips que pueden ayudar a trasformar la rutina en placer.
- Apostar por una rutina facial sencilla: cuatro pasos son suficientes para una limpieza e hidratación eficaz.
- Utilizar productos de calidad que te envuelvan con su sensorialidad: perfumes agradables y texturas únicas.
- Establecer un horario para la rutina facial de día y de noche, de esta manera será más sencillo no saltársela.
- Convertir la rutina de limpieza facial en un momento de conexión y relax.